M'hijo el cantor

Habia un pibe de diez años que cantaba como los dioses. Cantaba cualquier cosa: la madre le ponía una canción para que la aprendiera y el borrego la sacaba limpita, cualquiera fuera el idioma.
Un día el padre le dice a la madre que sería bueno llevar al pibe a que lo escuchara alguien de la tele, para ver si, por ahí, salen de perdedores.
Tuvieron suerte. En el primer canal que caen los chapa un productor y les dice que si, que le parece que va a funcionar.
Pasean al pibe por varios programas para darle manija e ir aflojando a la teleaudiencia, con una história de vida mentirosa pero que pegue bien en el zócalo.
Mientras el nene canturrea lo que venga, el papá se voltea minas que van a la tele a ver qué onda y la mamá toquetea a algún tiracables por si pinta una extra.
El pibito ya factura, poco, pero unos billetes ingresan a la alcancía familiar.
El gran salto. Si, Marquitos, como lo llaman ahora al nenito, va a participar en los festivales más importantes del país: el primero... Cosquin.
El contrato que van a firmar los padres no deja ninguna duda: muchisimo dinero: festivales, disco, giras y alguna novelita para pendejitos.
La mañana del debut en Cosquin el pibe se levanta, quiere hablar y no le sale ni aire: mudo.
El padre lo agarró a cachetazos, "¡cantá carajo!", le decia... Nada.
Lo llevaron a todos los médicos y todos los médicos decian lo mismo: "puede durar un día o toda la vida".
La madre le dijo al padre: "No lo quiero más, encerralo en algún lado".
Lo llevaron a la piecita del fondo y lo pusieron a fabricar escobas. Con la história del pibe-cantor-que-se-volvío-mudo y un poco de rosca de la tele, los padres vendieron un montón de escobas. Agrandaron la fábrica, vendieron más escobas; agrandaron más, vendieron más. Se hicieron millonarios.

FIN.

3 comentarios:

Mauro A Fernandez dijo...

muy bueno.

la historia se parece a la del discípulo budista que no encuentra la iluminación, en "la luz argentina" de aira

el chileno dijo...

Ajá. Es así: alguno siempre se me adelanta.

Anónimo dijo...

Hey Gaby, se te adelantaron muchos me parece... tené cuidado que no lo lean algunos tinellidecuarta, no sea que te roben la idea para justificar alguna que otra bestia ladrando!!!! Y bueh! no era lo que esperaba pero... se deja leer. Beso. Monica