El Morocho de la Cupé Fuego

UNO
El-verdulero paró la camioneta en la puerta del local. Gordo el muy sapo, baja despacio para no lastimarse las bolas; sonrriente, saluda a las tres minas que estan esperando que abra la verdulería.
Mientras las minas hablan el-verdulero relojea, escuha de pasada. Estan chusmeando sobre el morocho-de-la-cupe-fuego y la-linda. "Ese me debe unos pesos" dice el-verdulero. "Epa, que feo eso" dice una de las minas y sigue "decime cuanto te debe, yo te lo pago"; saca unos billetes y se los pone sobre el mostrador. El-verdulero le devuelve la guita con un gesto de desprecio, la mina le tira a la mierda un cajón de berenjenas, lo putea y se va; las otras minas se van también haciendole gestos obscenos. "¡Putas!", les grita el-verdulero. Las minas paran, se dan vuelta y vuelven a la verdulería; entran las tres y le dan vuelta todo; al gordo lo patean, lo escupen, una le mea el cajón de los pepinos. Al final le afanan todo lo que pueden y se van cagandose de risa.

DOS
La cosa es así, una de las minas del lío de la verdulería, la peor de las tres, es la madre de la-linda. Por el despelote que armó la vieja, la-linda decide irse con el novio (un ingeniero rubiote, brutón y con guita) a Abu Simbel y casarse allá.
La-linda le cuenta al morocho sus planes y le dice que después de casarse se van a ir a vivir a Taormina. El morocho se vuelve loco y jura armar quilombo, pero la-linda lo calma y le propone que se vaya a Taormina, que ella va a estar la mayor parte del tiempo sola. El morocho le dice "Esta bien, vendo la cupé y me voy, allá veré de que vivo". Acto seguido se van a un telo a pasarla de primera.

TRES
Los preparativos para el viaje. Ente fife y cuernos el morocho vendió la cupé y se apresta a viajar. La-linda se fue cuando el morocho le dió el ok y el rubiote la espera en Egipto para casarse.
El morocho viaja a Roma, toma un tren hacia el sur de Italia, cruza a la isla de Sicilia, llega a Taormina y se mete en el hotel que le indicó la-linda, a esperar.
La-linda se casa con el bruto en El Cairo y dos días después el mono se va a Abu Simbel y ella se las toma a Taormina.
Ya llegada la-linda lo va a buscar al morocho y se van a vivir al depto que alquila el rubiote: hogar que compartirán los tres, alternativamente, obvio.
Mientras tanto, en el barrio cajeta donde vivía hasta hace poco la-linda, las cosas quedaron como el traste. El-verdulero se las trae gruesa: se esta preparando para acomodar a las tres minas que lo hicieron quedar como un gil.

CUATRO
Abu Simbel. El rubio marido de la-linda se declara perdidamente enamorado de Kepru, un egipcio fané y descangallado oriundo de Asuán, ciudad donde irá a vivir la feliz parejita.
Taormina. La-linda y el morocho viven una acelerada evolución de vida marital, casi al borde del aburrimiento. La piba ya lo mira medio de reojo al amante haragán; el morochin vive tirado al sol, comiendo giladas italianas.
Buenos Aires. El-verdulero envió sendos ramos de flores a las tres arpías. Las minas se reunen y comentan que algo huele raro en la actitud del gordo. Como sea, irán las tres a ver que cornos quiere.

CINCO
Las tres minas fueron a la verdulería con algunas dudas. El-verdulero las recibió sonrriente, amable. Una vez adentro, el gordo sacó un revolver y les apuntó. Les ató las manos con hilo sisal y las puso, dadas vuelta, con la cara contra la pared, apoyadas en las pilas de cajones. Las fifó delicadamente a cada una, susurrandoles cosas bonitas. Luego, pistola en mano, las desató y con una palmadita en el culo las despidió, diciendoles: "Vayan nomas, putitas, el gran pepino ya cumplió".

SEIS
La-linda esta melancólica, siente que la vida con el amante-concubino es una porquería, no se cumplen sus deseos; esta amargadísima. Busca y rebusca la forma de sacarselo de encima sin que el tipo se ponga loco y quiera fajarla. Encima el marido se volvió bala... ¡Qué vida del ojete!
Le va a tener que mentir una historia al morocho, algo rápido, que no piense. Un invento: que llamaron avisando que la vieja de el esta mal y que tiene que volver si o si. Ahí nomas le da el pasaje y lo lleva al aeropuerto y listo, chau, que te garúe finito.
Cae la tarde detrás del mar; el morocho ya partió. La-linda tendrá que masticar un poco de soledad, de esa que se disfruta.

SIETE
El ex-marido de la-linda se fué al carajo... Inició una carrera de sexo descontrolado con cuanto egipcio se le curzara... Solo él sabrá cómo va a terminar, si es que eso realmente sucede. Fin. Este tipo ya no nos interesa.
La-linda esta en la ruina... Como el ex-marido se deschavetó ya no recibe un peso... La piba trabaja de lavaplatos en un restaurant de Taormina, come mal y duerme poco. Además, todas las noches, al cierre, le tira el fideo al patrón, varias veces, para hacerse unos mangos extra. Con ese panorama solo imagino, como destino final, una bala. Fin. Se acabó la-linda.

OCHO se queda con el final
Qué les parece, estas parejitas imperdonables no tienen ni ton ni son... Asi son los protagonistas, desagradecidos con sus seguidores. Pero... como siempre, los secundarios se quedan con el postre y el café. Las tres minas empomadas por el-verdulero están embarazadísimas, felices. Sus maridos, al borde del suicidio, colmados de vergüenza, huyeron despavoridos. En el barrio cajeta se prepara una fiestonga del demonio: todos en pelotas por las calles haciendo la gran bacanal, prometiendo hijos a granel.
¡Que el mundo reviente de gente! ¡Que el mundo supere su propio peso y se hunda en el universo lleno de estrellas al pedo!

FIN

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sIEMPRE vIOLENCIA EN ESTTOS FOLLETINES?
nUNCA AMOR, CARIÑO, TERNURA?
SIEMPRE GENTE FEA, nUNCA GENTE NORMAL O MASOMENOS AGRADABLE?
ESTÁ BIEN, ESTÁ BIEN....

Anónimo dijo...

¿Asuán es españolizado? Hasta donde conozco, se escribe Aswan.
Aunque hoy en día cambian tanto las cosas!

Anónimo dijo...

En realidad, si tuviera que escribir Asuán o Aswan en el idioma original, tendría que haber utilizado simbolos que no se entenderían, por eso elegí el español.

Anónimo dijo...

muy buen escrito
felicitaciones
saludos